Benalmádena, 3 de agosto de 2012. Para una buena integración del alumno en el centro, es fundamental, que se tenga en cuenta el periodo de adaptación del alumno. Este proceso es el tiempo que transcurre desde que el alumno llega por primera vez a la escuela hasta que se desenvuelve con normalidad dentro de ella.
El ingreso en la Escuela de educación Infantil supone un cambio muy importante para el niño, normalmente es la primera vez que se separa de su familia y entorno para pasar a un espacio totalmente desconocido para él.
Es el momento más importante desde el punto de vista pedagógico y se debe tener todo preparado adecuadamente para que la entrada en el centro sea lo menos traumática posible. Es posible que, durante este periodo, aparezcan en el niño conductas de rechazo como alteraciones en el sueño, alimentación, lloros, rabietas, etc. Se debe saber que estas manifestaciones son normales en este periodo y que, si se entienden de forma natural, se estará ayudando al niño en la resolución de este proceso de adaptación.
De nuestro trabajo, y de la unión de FAMILIA y ESCUELA, va a depender la asimilación de este proceso que necesita una atención especial en el primer mes de incorporación a este nuevo mundo del niño. Se debe conseguir que el resultado final sea hacer del entorno escolar una continuidad del entorno familiar.
Cuando se habla de la separación mutua del niño-familia hay que trabajar por la adaptación de ambos. Los padres tienen una gran influencia en sus expectativas, seguridad, temores… todo lo que los padres sienten, los niños lo reciben. Por ello, es fundamental la colaboración de la familia que debe confiar plenamente en el centro y su organización para que esta adaptación llegue cuanto antes.
Consejos para las familias:
• Vuestra actitud es muy importante. Es necesario no actuar con inseguridad, duda o culpabilidad.
• Hablen del centro las semanas previas al comienzo de curso.
• Pasee por la zona para que comience a familiarizarse con él.
• En la medida de vuestras posibilidades es conveniente que intentéis llevarle y buscarle vosotros, eso le dará seguridad y se acostumbrará antes al cambio.
• Déjele que se vista con lo que quiera y que lleve su juguete favorito.
• Preparen juntos la mochila el día previo al comienzo del curso.
• Cuando sea la hora de marchar es mejor no alargar la despedida: decir adiós con seguridad y alegría.
• Evite las frases como “pobrecito, que lo hemos dejado solito…” Hay que transmitir al niño que lo que estáis haciendo es lo mejor para él.
• Despedir con una gran sonrisa y permitir que sean las tutoras las que se encarguen de calmarlo a través del juego.
Objetivos para las familias:
• Que superéis la angustia de la separación.
• Que confiéis en el equipo.
• Que os despidáis de vuestros hijos sin engaños y con seguridad.
• Que conozcáis y valoréis el periodo por el que pasan vuestros hijos.