En Novaschool Benalmádena nos preocupamos mucho por la calidad de nuestra enseñanza y que mejor manera que organizando un encuentro educativo entre padres, madres y bebés; una sesión de Masaje Infantil.
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Benalmádena, 10 de abril de 2012. El taller fue impartido por María González Páez, formadora de Masaje Infantil y educadora de Novaschool, acompañada de las tutoras de nuestros protagonistas: Beatriz Escalona y Eva Sarmiento.
Todo ello lo realizamos con nuestros papás y mamás en una de nuestras aulas de 0 años. La acondicionamos con todo lo necesario para una buena sesión: aceite de almendras, empapadores para nuestros bebés, una buena música relajante y sobre todo muchas ganas de aprender.
El origen del masaje infantil es milenario. Nace en el sur de la India, en Kerala. Hace más de 30 años, Frederik Leboyer, médico francés, lo descubrió en Calcuta a través de una madre y lo retrató paso a paso en un libro que tituló con el nombre de la mujer, Shantala. También Vimala Schneider, fundadora de la Asociación Internacional de Masaje Infantil, entró en contacto con estas técnicas mientras trabajaba en un orfanato de la India. Vimala escribió el libro Masaje infantil y un manual para instructores, en los que combinaba el masaje hindú con el sueco, la reflexología y el yoga.
El Masaje Infantil tiene múltiples beneficios, promueve el tacto nutritivo y la comunicación para que padres, madres, cuidadores y niños/as, sean amados, valorados y respetados. Masajear a nuestros bebés no solo puede llegar a ser placentero, sino que también es sano. Mejora su desarrollo cognitivo y emocional, disminuye el número de cólicos, les relaja y sobre todo refuerza el vínculo de apego. A través del tacto, primer sentido en desarrollarse y último en desaparecer, podemos comunicarnos.
Al sentir ese placer y sentirnos felices estamos estimulando en la mamá la producción de prolactina, la hormona de la leche, y de la oxitocina, la hormona del amor. En el bebé reduce los niveles de cortisol, responsables del estrés. En fin, la mejor manera para avanzar con pie firme en la educación de los nuestros desde muy pequeños.
Este tipo de actividades nos ayudan a poder transmitir a las familias pequeños consejos que consideramos importantes para un buen desarrollo de nuestros alumnos y si además nos permite compartir una jornada de convivencia, con merienda y juegos en el patio… el día es completo.